La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



lunes, 16 de marzo de 2015

El límite siempre está más allá

Estos dos meses con medicación han sido un infierno. Su rigidez elevada al mil ha sido ingestionable. Hemos sufrido mucho y Mario también.  La medicación le daba "super poderes", que él aprovechaba bien las horas del cole, aumentando la atención y estando muy comunicativo. Pero el efecto rebote posterior nos ha hecho sacrificar cualquier actividad posterior, ya fuera deportiva (Mario hacía judo y natación), terapéutica (logopedia y hhss inclusivas) y por supuesto cualquier idea relativa al ocio durante el fin de semana. Las crisis eran muy fuertes y no hemos podido más. Así que de momento la hemos dejado, durante quince días, para "volver a la normalidad" de un autismo rígido sin más... es increible, cuando piensas que no se puede ser más rígido... pues sí se puede.

A cambio la sonrisa cuando Mario me suelta todo tipo de lindezas como ayer al echarle a dormir, enfadado porque no había podido completar las diez estrellas de no sé qué juego de la WII me espetó:

-  "Ya no quiero que seas mi amiga".

Y también la carcajada, sobre todo en él, cuando esta mañana, después de dormir poco, le he dicho:

- "Venga Mario, que estoy hecha polvo".

Y me ha respondido:

- "Hecha polvo no, hecho polva"... partido de risa.

Pese a todo sigue avanzando y sigue absorviendo. Ya sabéis que intento colgar solo lo bueno, y poco de lo malo, para sembrar esperanzas y regar con alegría los minutos escasos que compartimos con vosotros, así que aquí os dejo un resumen de lo aprendido por Mario estos tres meses.... mucho bueno y un poquito de los ratos difíciles:

 http://youtu.be/x2aWhVHIWcM