Estos dos meses con medicación han sido un infierno. Su rigidez elevada
al mil ha sido ingestionable. Hemos sufrido mucho y Mario también. La medicación le daba "super poderes", que él aprovechaba bien las horas del cole, aumentando la atención y estando muy comunicativo. Pero el efecto rebote posterior nos ha hecho sacrificar cualquier actividad posterior, ya fuera deportiva (Mario hacía judo y natación), terapéutica (logopedia y hhss inclusivas) y por supuesto cualquier idea relativa al ocio durante el fin de semana. Las crisis eran muy fuertes y no hemos podido más. Así que de momento la hemos dejado, durante quince días, para "volver a la normalidad" de un autismo rígido sin más... es increible, cuando piensas que no se puede ser más rígido... pues sí se puede.
A cambio la sonrisa cuando Mario me suelta todo tipo de lindezas como ayer al echarle a dormir, enfadado porque no había podido completar las diez estrellas de no sé qué juego de la WII me espetó:
- "Ya no quiero que seas mi amiga".
Y también la carcajada, sobre todo en él, cuando esta mañana, después de dormir poco, le he dicho:
- "Venga Mario, que estoy hecha polvo".
Y me ha respondido:
- "Hecha polvo no, hecho polva"... partido de risa.
Pese a todo sigue avanzando y sigue absorviendo. Ya sabéis que intento colgar solo lo bueno, y poco de lo malo, para sembrar esperanzas y regar con alegría los minutos escasos que compartimos con vosotros, así que aquí os dejo un resumen de lo aprendido por Mario estos tres meses.... mucho bueno y un poquito de los ratos difíciles:
http://youtu.be/x2aWhVHIWcM