La alegría muda de Mario

Hoy, 31 de mayo de 2011, día en el que se empieza a publicar este blog, soy más feliz que hace un año. Mi niño Mario tiene autismo pero mirarle a los ojos cada mañana es una bendición.



jueves, 18 de agosto de 2011

Los besos coscorrón




¡Qué compenetración puede llegar a existir entre los niños!

Mario no sabe dar besos. Cuando le pedimos que dé uno,  acerca obedientemente la cabeza, a lo sumo en ocasiones especiales la mejilla, pero no reproduce el sonido del beso sino que espera a que lo hagas tú y huye lo más rápidamente posible. Para él supone un gran esfuerzo, creemos que por alguna razón el beso le hace desnudar su individualidad y asomarse al precipicio del mundo, y no le gusta nada. Cuando le pedimos que dé un beso a la petite, lo hace de mejor gana que al adulto, pero igualmente poniendo su cabecita al lado de la de Leyre y dándole una pequeña cocorota, que su hermana recibe alegremente, sin asomo de protesta. De ahí nos hemos dado cuenta que cuando yo le pido un besito a la petite, hace lo mismo que ha aprendido de su hermano, inclina la cabeza, esperando de mí no sé si una caricia, o el consabido coscorrón. Lo que sé seguro es que a Leyre, los besos que más le gustan y que más feliz le hacen, por la sonrisa que le arrancan, son los de su hermano.

Volviendo a la realidad, hemos dejado a los niños tres días con los abuelos en el pueblo. ¡Qué fuerte y qué dolor de corazón! No sabía si iba a ser capaz pero mi marido y yo teníamos muchísimo trabajo (yo ya he empezado las gestiones para crear mi propia empresa, con lo que conlleva) y confiamos en que iba a ser bueno para los niños. También para los abuelos, que iban a poder adaptarse a los niños sin tener todo el tiempo encima a unos padres pesados dando instrucciones. Pero por otro lado eran tres días sin terapia, sin ver sus progresos, sin saber cómo iba Mario a comportarse con el tema pañal, sin ver autobuses, sin sentir a la petite cada mañana, sin VERLOS…

Nuestra mini casa está vacía, pero sobre todo ¡ordenada! Mañana vamos a recogerlos. Espero encontrármelos asilvestrados, morenos y felices.

4 comentarios:

  1. Hola! Amaya, te dejo mi email: kasiamagda@hotmail.com
    Esribeme, por favor:)
    Ya te adelanto que hemos seguido o intentado seguir: primero TEACCH, después ABA, pero lo mas que hemos hecho es en casa, trabajando mucho con el Nicolau - prácticamente todo el tiempo y toda la familia.
    Saludos,
    Kasia

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  2. perdona:) kasiamagda76@hotmail
    ahora es correcto,
    saludos!

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  3. hola, en la guarde tambien añoramos a Leire, sus mimos, sus sonrisas, todo.
    pero me los imagino a los dos en el pueblo, tan felices, y los abuelos disfrutando a tope.
    suerte con tu nuevo proyecto. un beso adela

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  4. Mi hijo tiene casi dos años y hace lo mismo. Cuando le pedimos que nos dé un beso acerca la frente :-) Claro que yo casi siempre le he dado los besos ahí, porque pilla más a mano que la mejilla.

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